El pánico volvió a apoderarse de la capital del Valle del Cauca este 21 de agosto, cuando un atentado estremeció los alrededores de la Base Aérea Marco Fidel Suárez. Pasadas las 2:57 de la tarde, dos fuertes explosiones sacudieron la zona de la Carrera Octava con Calle 52, un sector que conecta el nororiente con el centro de la ciudad. El hecho dejó, según el más reciente reporte de la Secretaría de Salud, seis personas muertas y al menos 71 heridas, además de daños en viviendas, locales comerciales y vehículos particulares.
De acuerdo con la Policía Metropolitana, las explosiones se habrían producido con un carro bomba cargado con cilindros. Versiones preliminares indicaron que podría tratarse de un taxi, aunque otros reportes señalan a un camión como el vehículo utilizado. Lo cierto es que el atentado cerca de la Base Aérea provocó una escena de terror: vidrios rotos, automotores incinerados y transeúntes heridos en plena vía pública.
El presidente Gustavo Petro atribuyó de manera preliminar la acción terrorista a la columna ‘Carlos Patiño’, facción disidente de las Farc bajo el mando de alias ‘Iván Mordisco’. “El terrorismo es la nueva expresión de las facciones que se dicen dirigidas por ‘Iván Mordisco’ y que se han supeditado al control de la Junta del Narcotráfico”, aseguró el mandatario al referirse al atentado en Cali.
Minutos después de la tragedia, un hombre vestido con overol azul fue retenido por la ciudadanía y señalado de conducir el carro bomba. Videos muestran cómo fue golpeado antes de ser entregado a la Policía, que lo mantiene bajo custodia junto a otro sospechoso detenido en el lugar. Ambos se encuentran en una estación de Policía, mientras se verifican sus antecedentes y se indaga sobre su posible participación en el ataque.
El alcalde Alejandro Éder rechazó de manera contundente el atentado en Cali y anunció la militarización de la ciudad. “No nos vamos a doblegar ante los terroristas. He ordenado asegurar todas las entradas a la ciudad de manera inmediata y restringir el tránsito de camiones de más de cuatro toneladas”, declaró. Además, ofreció una recompensa de 800 millones de pesos por información que permita dar con los responsables.
De manera preventiva, se tomo la decisión de cerrar varios corredores viales estratégicos, entre ellos el túnel Mundialista y la calle 5 con carrera 80, así como el perímetro del comando de la Policía Metropolitana. Mientras tanto, agentes de tránsito con apoyo de la Policía realizaron desvíos para evitar nuevas afectaciones.
Testimonios de los habitantes de la zona revelan el caos vivido. “Fue una cosa horrible, se quebraron todos los vidrios de mi casa, pensamos que se nos caía encima. Vivimos muy cerca de la Base Aérea y siempre hemos cuestionado que esté en medio de la ciudad”, relató una vecina. Otros residentes aseguraron que un bus lleno de pasajeros fue alcanzado por la onda explosiva y que varios motociclistas que transitaban por la vía quedaron tendidos en el suelo.
La gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, también rechazó con firmeza lo ocurrido y llamó a la unión ciudadana: “El terrorismo no nos va a vencer, con más fuerza hago un llamado para que nos unamos y lo enfrentemos”. En la misma línea, líderes políticos y concejales expresaron su solidaridad con las víctimas y exigieron acciones inmediatas al Gobierno Nacional para garantizar la seguridad en la capital vallecaucana.
