El gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, respondió con firmeza a las críticas del presidente Gustavo Petro sobre la reciente decisión de la entidad de mantener las tasas de interés en 9,5%. Durante su intervención en el 18.º Congreso Anual de Asofondos en Cartagena, Villar defendió la independencia del banco y su mandato constitucional de garantizar la estabilidad monetaria. Afirmó que las decisiones de política monetaria se toman con base en análisis técnicos y sin influencia política, en respuesta a las declaraciones de Petro, quien acusó a la junta de actuar con motivaciones políticas.
En su discurso, Villar subrayó que ningún miembro de la Junta Directiva del Banco de la República, salvo el Ministro de Hacienda, representa a un gobierno en particular o a partidos políticos. Sus palabras fueron recibidas con aplausos por el auditorio, en un claro respaldo a la autonomía del banco central. También explicó que la decisión de mantener las tasas de interés se tomó debido a la persistencia de presiones inflacionarias y el impacto de factores externos, como el aumento de las tasas internacionales y la crisis fiscal del país.
El presidente Petro, por su parte, cuestionó la postura del Banco de la República al afirmar que la entidad busca frenar el crecimiento económico «por razones exclusivamente políticas» y no para controlar la inflación. Sin embargo, Villar insistió en que cada decisión es respaldada por estudios técnicos del equipo económico del banco, considerado el mejor del país en materia de política monetaria. Recordó que, aunque reducir las tasas es un objetivo a mediano plazo, hacerlo en este momento podría poner en riesgo la estabilidad financiera.
En cuanto al manejo del Fondo de Ahorro del Pilar Contributivo (FAPC), Villar destacó la urgencia de expedir los decretos reglamentarios para su administración. Subrayó que, aunque se han trabajado en conjunto con el Gobierno, algunos borradores han incluido disposiciones no previstas en la Ley 2381, lo que ha retrasado su implementación. También mencionó que la entidad ya cuenta con un plan de transición para invertir los recursos del fondo en portafolios de riesgo moderado, similares a los de las AFP.
El gerente del banco enfatizó la necesidad de ajustar tres puntos clave en la reglamentación del FAPC. En primer lugar, evitar que los recursos del fondo sean utilizados para financiar el régimen contributivo y semicontributivo. En segundo lugar, definir qué entidad del Estado será responsable de la contabilidad y auditoría del fondo. Finalmente, establecer límites claros para la remuneración de los administradores delegados durante el período de transición.
Con estas declaraciones, Villar Gómez reafirmó la posición del Banco de la República frente a la política monetaria y su papel en la administración del FAPC. A pesar de las diferencias con el Gobierno, el gerente reiteró el compromiso del banco con la estabilidad económica del país y la toma de decisiones fundamentadas en criterios técnicos.