Colombia ha registrado su primer caso de cirugía de estimulación cerebral profunda (DBS, por sus siglas en inglés) como tratamiento para la depresión. El procedimiento fue realizado por el neurocirujano William Omar Contreras López en el Hospital Internacional de Colombia (HIC), a una mujer de 38 años que durante más de dos décadas padeció un trastorno mixto de ansiedad y depresión sin lograr mejoría con tratamientos convencionales. La intervención, inédita en el país, consistió en la implantación de cuatro electrodos en diferentes regiones profundas del cerebro, marcando un avance en el abordaje de enfermedades psiquiátricas graves.
El caso fue precedido por un proceso clínico de más de dos años, durante el cual la paciente, identificada como Lorena Rodríguez, fue evaluada para confirmar que cumplía con los criterios médicos requeridos. La técnica quirúrgica utilizada permite implantar los electrodos a través de pequeñas perforaciones en el cráneo mientras el paciente permanece despierto. Cada electrodo tiene el tamaño de un grano de arroz y se ubica en puntos específicos del cerebro, guiado por estudios de tractografía, los cuales permiten mapear las conexiones neuronales vinculadas a las emociones.
Aunque esta cirugía ya ha sido practicada en otros países, es la primera vez en Colombia que se realiza usando cuatro electrodos simultáneamente para tratar un caso de depresión severa. De acuerdo con el doctor Contreras, el procedimiento no representa una cura definitiva, pero puede generar cambios sustanciales en la calidad de vida del paciente, como el retorno a actividades sociales, laborales y de pareja. El neurocirujano también señaló que los efectos pueden empezar a observarse entre dos semanas y dos años después de la intervención, dependiendo de la respuesta neurológica de cada paciente.
La estimulación cerebral profunda está indicada en casos de trastornos neurológicos como Parkinson, distonía, trastorno obsesivo compulsivo (TOC) y depresión resistente a tratamientos farmacológicos y psicoterapéuticos. En Colombia, este procedimiento está contemplado dentro del sistema de salud y puede ser solicitado a través de las EPS, siempre que se cumplan los requisitos clínicos establecidos y se obtenga la aprobación de un comité médico. No obstante, según el especialista, muchos pacientes desconocen que esta opción existe, y en ocasiones tampoco son remitidos por sus médicos tratantes.
Actualmente, cerca de 280 millones de personas padecen depresión en el mundo, y se estima que un 30 % de ellas no acceden a ningún tipo de tratamiento. Esta brecha en la atención ha motivado la búsqueda de intervenciones avanzadas como la DBS, especialmente en pacientes que no responden a las terapias tradicionales. En el caso colombiano, se abre un nuevo camino para quienes han agotado las opciones farmacológicas sin obtener resultados positivos y buscan una alternativa respaldada por la ciencia y la tecnología médica.
La depresión, de acuerdo con la Clínica Mayo, puede manifestarse con síntomas físicos y emocionales que alteran gravemente la vida cotidiana. Trastornos del sueño, fatiga crónica, cambios en el apetito, irritabilidad y pensamientos suicidas están entre los signos más comunes. El diagnóstico se establece mediante una combinación de exámenes físicos, análisis de laboratorio y evaluaciones psiquiátricas. La posibilidad de acceder a la cirugía cerebral para depresión en Colombia plantea nuevas perspectivas clínicas en el manejo de este trastorno complejo.