El departamento del Cauca continúa siendo el escenario de enfrentamientos intensos entre el Ejército Nacional y las disidencias de las Farc, quienes mantienen su control en varias zonas del territorio. Los combates, que ya superan las 120 horas, forman parte de una estrategia militar para desarticular el bloque occidental Jacobo Arenas, considerado el grupo disidente más grande del país. Según la Defensoría del Pueblo, estas organizaciones han cometido graves crímenes como asesinatos, secuestros y el reclutamiento forzado de menores, profundizando la crisis humanitaria que afecta a la región.
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Desde el 26 de diciembre, las Fuerzas Militares han intensificado sus operaciones en áreas rurales de Cajibío y Morales, con la participación de más de 500 efectivos, vehículos blindados y apoyo aéreo mediante helicópteros arpía y un avión fantasma. Estas acciones forman parte de una ofensiva estratégica que busca recuperar el control territorial, la cual ha estado inmersa en críticas y preocupaciones por parte de la comunidad. La Operación Perseo, que inició en octubre en el Cañón del Micay, es uno de los ejemplos de la determinación del Gobierno para contrarrestar la influencia de las disidencias en el Cauca.
El reclutamiento forzado de menores por parte de estos grupos armados ha encendido alarmas en las autoridades y organismos de derechos humanos. En lo que va del año, más de 20 menores han sido asesinados por negarse a unirse a estas estructuras. Ante estos hechos, el presidente Gustavo Petro anunció que llevará estas denuncias ante la Corte Penal Internacional, catalogando las acciones de las disidencias como crímenes de guerra.
Óscar Eduardo Sandoval, también conocido como Alias Andrés, es señalado como uno de los líderes principales de las disidencias en el Cauca. Este guerrillero, con un historial extenso dentro de las Farc, se encarga de dirigir operaciones y consolidar el control sobre rutas ilegales. Informes de inteligencia revelan que Alias Andrés posee una estructura criminal robusta y bienes adquiridos mediante actividades de narcotráfico, lo que lo convierte en un objetivo prioritario para las autoridades.
Los combates recientes han dejado un saldo de bajas en ambos bandos. Entre los hechos más significativos, se reporta la muerte del soldado profesional Jaime Penna Castillo, mientras otro uniformado resultó herido y fue evacuado de la zona. Las Fuerzas Militares también lograron afectar a la estructura Jaime Martínez de las disidencias, quienes continúan usando drones y explosivos en los enfrentamientos.