La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, confirmó que las autoridades de su país han confiscado más de 700 millones de dólares en bienes vinculados a Nicolás Maduro, entre los que se incluyen propiedades de lujo en Florida y una mansión en República Dominicana. En declaraciones al canal Fox News, Bondi detalló que la incautación también abarca dos aviones privados, nueve vehículos de alta gama, joyas y una finca de caballos. Estas acciones forman parte de las investigaciones contra el mandatario venezolano, acusado por Washington de liderar una red de narcotráfico internacional vinculada al denominado “Cartel de los Soles”.
La funcionaria recordó que la semana pasada ya había revelado parte de esta información al anunciar que la recompensa por la captura de Nicolás Maduro se duplicaba, pasando de 25 millones a 50 millones de dólares. Bondi comparó las operaciones del régimen venezolano con las de la mafia, subrayando que, pese a las millonarias incautaciones, la estructura criminal sigue operando a nivel internacional. “Esto es crimen organizado, no diferente a la mafia”, afirmó la fiscal, asegurando que las acciones judiciales contra los activos vinculados a Maduro continuarán.
En respuesta, Nicolás Maduro rechazó las acciones de Estados Unidos y el aumento de la recompensa por su captura, calificándolo de “balurda e imbécil”. Durante un discurso la noche del martes, aseguró que “a nosotros no nos mancha ningún imperio” y acusó al gobierno estadounidense de organizar planes para derrocarlo. Estas declaraciones se alinearon con las del ministro de Interior, Diosdado Cabello, y del canciller Yván Gil, quien tildó la postura de Washington de “show risible y desesperado”. Maduro sostuvo que han “descubierto” lo que calificó como “planes macabros criminales” impulsados desde Estados Unidos contra su gobierno y otros líderes del chavismo.
