El presidente Gustavo Petro volvió a marcar distancia frente a la idea de una intervención militar de Estados Unidos en Venezuela, al tiempo que intenta evitar que ese rechazo sea interpretado como un respaldo al gobierno de Nicolás Maduro. Aunque su administración mantiene relaciones diplomáticas y acuerdos económicos con Miraflores, el mandatario colombiano enfatizó que su postura está dirigida a una solución negociada a la crisis venezolana. “Yo no apoyo a Maduro, quiero una solución política y pacífica en Venezuela, pero no apoyo una invasión”, afirmó en su cuenta de X. La declaración se produjo después de que Reuters informara que Washington prepara una nueva fase de acciones contra Caracas en los próximos días.
Petro sostuvo que los planes militares de Estados Unidos responderían a intereses económicos, especialmente relacionados con el mercado internacional de petróleo. Indicó que una eventual intervención podría generar un desplome en los precios internacionales, crear un monopolio árabe en la producción de crudo y dejar a EE. UU. con petróleo pesado. En esa misma línea, advirtió que un escenario de este tipo afectaría directamente a Ecopetrol, que entraría en números rojos, además de provocar un impacto migratorio adicional sobre Colombia. “Los que aplauden la invasión lo que desatan es la quiebra de Ecopetrol y millones de venezolanos hermanos en nuestro territorio”, afirmó el jefe de Estado.
La discusión tomó un nuevo giro luego de que un audio de la canciller Rosa Villavicencio, divulgado por Bloomberg en Línea, expusiera que Colombia habría propuesto opciones para una salida pacífica del poder por parte de Maduro. En la grabación, la canciller señala que el líder venezolano habría considerado una transición que no implique prisión y que permita avanzar hacia elecciones transparentes. Sin embargo, horas más tarde, el Ministerio de Relaciones Exteriores emitió un comunicado negando que Colombia respaldara un plan de salida negociada, señalando que lo dicho por la ministra no correspondía a esa interpretación.
Ante la controversia, el presidente Petro detalló los esfuerzos diplomáticos adelantados por su gobierno antes de las elecciones en Venezuela. Explicó que Colombia actuó como mediador entre Maduro y Joe Biden con el objetivo de facilitar el levantamiento de sanciones, promover un ambiente de desescalamiento político y lograr comicios que cumplieran estándares de transparencia. Según el mandatario, las condiciones no se cumplieron porque no se desbloqueó al país, no se permitió la participación de María Corina Machado y se mantuvo la recompensa ofrecida por Estados Unidos contra Maduro.
Finalmente, Petro recordó que Colombia también presentó a Estados Unidos y a sectores de la oposición venezolana la propuesta de un gobierno compartido inspirado en el modelo del Frente Nacional colombiano, en el cual los partidos tradicionales se alternaron el poder durante 16 años.
