La crisis lechera en Colombia se ha intensificado, afectando gravemente a los pequeños productores que han visto disminuir sus ingresos dramáticamente durante los últimos 17 meses. La Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), liderada por José Félix Lafaurie, ha emitido una alerta urgente al Gobierno, solicitando la intervención de la Superintendencia de Industria y Comercio para investigar posibles irregularidades en el sector. Lafaurie señala que mientras el precio pagado a los productores ha caído un 16%, los precios al consumidor no han mostrado una disminución correspondiente.
Fedegán destaca la disparidad entre los precios que reciben los productores y lo que pagan los consumidores, agravada por un aumento en el costo de la leche líquida desde 2020. Esta situación, combinada con una caída en el consumo de leche, ha llevado a altos inventarios y mayores importaciones, lo que ha socavado aún más los ingresos de los pequeños ganaderos.
Ante esta situación, Fedegán ha solicitado que la Superintendencia de Industria y Comercio investigue posibles prácticas restrictivas de la competencia que estarían perjudicando a los ganaderos. Además, el gremio insta al Gobierno a acelerar la implementación de medidas compensatorias para contrarrestar las importaciones de leche en polvo de Estados Unidos, que según Lafaurie, han creado una competencia desleal debido a los subsidios estadounidenses.
Finalmente, Lafaurie expresó su preocupación por un acuerdo reciente entre la industria transformadora colombiana, representada por Asoleche, y el Consejo de Exportación de Lácteos de Estados Unidos (USDEC), considerando que esta alianza desvía la atención de la crisis que enfrentan los productores nacionales. Fedegán insta al Gobierno a tomar acciones concretas para proteger al sector lácteo colombiano y sugiere la apertura del mercado de carne estadounidense como una medida para aliviar la crisis.
