La licitación para la concesión del corredor férreo La Dorada – Chiriguaná, conocido como el primer tren del gobierno de Gustavo Petro, sufrió una nueva suspensión, según informó la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI). El plazo inicial para recibir propuestas, previsto para el 8 de enero de 2025, fue aplazado hasta el 20 de enero. La entidad explicó que la decisión busca garantizar una selección objetiva y promover la participación plural de oferentes, en cumplimiento de los fines de contratación estatal.
Aunque la licitación se abrió en julio de 2024 y debía adjudicarse en diciembre del mismo año, el proceso ha enfrentado constantes retrasos. Grandes empresas como Dylau Ingeniería SAS, XSCCC Construcciones y Concesiones SAS, Kelf Constructora y Mota Engil han mostrado interés en este megacontrato de 3,4 billones de pesos. Sin embargo, los interesados han señalado problemas como la falta de claridad en los pliegos de condiciones, riesgos laborales con sindicatos ferroviarios y una alta carga documental que aún no logran completar.
Entre las preocupaciones principales está un conflicto con un sindicato de trabajadores del tren de Fenoco, que reclama una deuda de medio billón de pesos. Las empresas interesadas temen que este pasivo sea trasladado al nuevo concesionario, lo que podría comprometer la viabilidad económica del proyecto. Además, las modificaciones realizadas por la ANI durante las festividades de diciembre limitaron el tiempo de las empresas para responder y ajustar sus propuestas.
El corredor férreo, que actualmente transporta productos como café y cerveza, será concesionado bajo un modelo de Asociación Público-Privada (APP). El contrato incluye la rehabilitación de 522 kilómetros de vía, la construcción de infraestructura clave como talleres y centros de control, y el mantenimiento de locomotoras. Este proyecto busca revivir el tren en Colombia, tras décadas de abandono, y fortalecer la conexión de carga entre el centro y el norte del país.
A pesar del interés del gobierno en dejar el proyecto en etapa de construcción antes de finalizar su mandato, esta última suspensión podría ser decisiva. Si ninguna empresa presenta su propuesta al cierre del plazo, la licitación podría ser declarada desierta, poniendo en riesgo una de las promesas emblemáticas de Petro en materia de infraestructura.