En un comunicado conjunto, el Centro Democrático y Cambio Radical acusaron al presidente Gustavo Petro de liderar una campaña de ataques sistemáticos contra la oposición. El pronunciamiento surge después de que el mandatario señalara a la senadora Paloma Valencia como “cómplice” de los llamados falsos positivos, declaraciones que provocaron una reacción inmediata de los partidos opositores, que consideran estas afirmaciones como parte de una estrategia de hostigamiento político.
Según el documento, la “persecución y los ataques sistemáticos del Gobierno del presidente Petro” son replicados por ministros y amplificados por influenciadores supuestamente financiados con recursos públicos. Ambas colectividades exigieron al Ejecutivo poner fin a lo que catalogan como “calumnias, mentiras y difamaciones”, y advirtieron que los señalamientos buscan desviar la atención de problemas como la inseguridad, el desempleo, la crisis de salud y el deterioro económico.
El texto también asegura que este tipo de narrativa constituye una campaña de “odio político” que ha puesto en riesgo la vida de dirigentes opositores. Como ejemplo, mencionaron amenazas, atentados e intimidaciones recientes, incluyendo la emboscada sufrida por el exconcejal Jairo Evelio Ascanio Naranjo en Saravena, Arauca. Asimismo, recordaron el asesinato del senador Miguel Uribe, que según los partidos, estuvo precedido por un clima de señalamientos similares.
El comunicado se publica en la antesala de la cumbre de la oposición programada para el 15 de octubre en el Hotel Tequendama de Bogotá. En el evento participarán líderes políticos, el registrador nacional Hernán Penagos, el procurador general Gregorio Eljach y magistrados de las altas cortes. Allí se discutirán temas de seguridad, crisis en salud y se definirá una hoja de ruta con miras a las elecciones de 2026.
Tras conocer las denuncias, el presidente Petro defendió sus declaraciones, asegurando que “no es odio” señalar responsabilidades políticas en los 6.402 jóvenes asesinados en ejecuciones extrajudiciales. Cuestionó además que la oposición “niegue lo que representan los tratados de derechos humanos” y acusó a sus críticos de haber perseguido en el pasado a quienes defendieron estas causas. En medio de la controversia, el expresidente Álvaro Uribe respaldó a Paloma Valencia y acusó al jefe de Estado de incurrir en apología del asesinato, mientras el Partido Conservador, por medio de su directora Nadia Blel, denunció violencia política contra la mujer y reiteró su apoyo a la precandidata presidencial Valencia.
