El presidente Gustavo Petro instó a los colombianos indocumentados en Estados Unidos a regresar al país y acogerse a programas de apoyo económico. A través de su cuenta en X, el mandatario anunció que el Departamento Administrativo para la Prosperidad Social (DPS) otorgará créditos productivos a quienes decidan retornar. “Construyamos riqueza social en Colombia”, expresó Petro, asegurando que el Gobierno brindará herramientas para que los migrantes puedan generar ingresos de manera sostenible. Esta declaración se produce en medio de la crisis diplomática con Estados Unidos, desatada tras la negativa del Gobierno colombiano a recibir un vuelo con deportados.
El mensaje del presidente se da en un contexto de restricciones fiscales, luego de que el Ministerio de Hacienda decretara el aplazamiento de 12 billones de pesos en el presupuesto nacional, medida que impactará directamente al DPS. Pese a esto, el director de la entidad, Gustavo Bolívar, aseguró que el enfoque erá transformar las transferencias monetarias en proyectos productivos. “El presidente me encomendó reestructurar el DPS para convertir las ayudas en oportunidades económicas. Ahora tendremos una Subdirección de Inclusión Productiva para acompañar a quienes quieran generar su propio ingreso”, afirmó Bolívar.
Días antes, Petro había exigido que los colombianos deportados fueran tratados con dignidad y se negó a recibir un vuelo enviado por el gobierno estadounidense, decisión que generó tensiones entre ambos países. “No es la primera vez que suspendemos vuelos con retornados. Lo hicimos en mayo de 2023 con la misma exigencia: que los colombianos sean repatriados en vuelos comerciales y sin esposamiento”, escribió en X. La negativa de Petro llevó a Washington a imponer restricciones temporales en la emisión de visas y a amenazar con sanciones comerciales, lo que obligó al Gobierno colombiano a restablecer el diálogo para evitar una crisis mayor.
Mientras tanto, el 29 de enero aterrizó en el Aeropuerto Internacional El Dorado un nuevo vuelo con colombianos deportados desde Estados Unidos. A diferencia de ocasiones anteriores, en esta oportunidad el traslado se realizó en un avión comercial y los pasajeros llegaron esposados de pies, manos y cintura. Este hecho refuerza las preocupaciones del Gobierno colombiano sobre el trato que están recibiendo los migrantes deportados, lo que podría generar nuevas discusiones entre ambos países sobre los protocolos de repatriación.
