El escándalo de corrupción en la UNGRD empieza a tomar forma judicial con la primera condena. El Juzgado 10 Penal del Circuito Especializado de Bogotá avaló el preacuerdo alcanzado entre la Fiscalía General de la Nación y Sneyder Pinilla, exsubdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres. Pinilla aceptó su responsabilidad en los delitos de concierto para delinquir agravado y peculado por apropiación, lo que lo convierte en el primer condenado dentro de este proceso judicial de alto perfil. Como parte del acuerdo, devolvió 618 millones de pesos obtenidos ilícitamente y se comprometió a colaborar con la justicia.
Gracias a su aceptación de cargos y cooperación, Pinilla obtuvo una reducción del 45% en su condena, la cual quedó fijada en cinco años y ocho meses de prisión. Según explicó su abogado defensor, Gustavo Moreno, esta decisión no solo representa un paso importante en el esclarecimiento de los hechos, sino que también permite avanzar hacia la judicialización de otros implicados en la red de corrupción. La Fiscalía destacó la relevancia y calidad de la información entregada por el exfuncionario, que permitirá establecer el rol de otros servidores públicos involucrados en el desvío de recursos y direccionamiento de contratos dentro de la UNGRD.
Durante la audiencia celebrada el 4 de abril, el juez reveló que Sneyder Pinilla actuará como testigo clave en los procesos judiciales que se adelantan contra al menos 25 altos funcionarios y servidores públicos. Esta colaboración se considera esencial para desmantelar la estructura delictiva detrás del caso de corrupción en la UNGRD. Pinilla afirmó que su testimonio será determinante para esclarecer las responsabilidades individuales de los señalados, cuyos nombres aún no se han hecho públicos oficialmente.
El exsubdirector solicitó medidas especiales de seguridad tras haber recibido amenazas dentro del centro de reclusión donde permanece desde septiembre de 2024. Su defensa aseguró que hay privados de la libertad recopilando información sobre sus rutinas diarias, lo que representa un riesgo inminente para su integridad física. En ese sentido, pidió a las autoridades judiciales permitirle continuar recluido en una guarnición militar y aumentar la vigilancia sobre su celda. Además, expresó preocupación por un soldado recientemente trasladado, quien habría hecho preguntas inusuales sobre sus movimientos dentro del penal.
Pinilla expresó su arrepentimiento por haber participado en actos de corrupción al interior de la UNGRD y reiteró su compromiso de colaborar plenamente con la Fiscalía. De cumplirse todos los términos del preacuerdo, el exfuncionario podrá acceder a los beneficios procesales contemplados en el principio de oportunidad. Su testimonio será pieza clave para identificar y procesar a otros involucrados en el escándalo, lo que podría derivar en una nueva ola de imputaciones por corrupción en la UNGRD durante las próximas semanas. Por ahora, continuará en la guarnición militar, a la espera de que se formalice su papel como testigo judicial.