El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, reconoció públicamente la presencia del ELN y de las disidencias de las Farc en su territorio. Durante una transmisión nacional, informó que al menos 36.000 efectivos militares participan en operaciones de control en regiones fronterizas y que estos grupos armados han sido neutralizados en varios puntos estratégicos del país. La declaración marca una de las escasas ocasiones en que el gobierno venezolano admite la actuación de organizaciones insurgentes colombianas en su suelo.
En su intervención, Padrino señaló que tanto el ELN como las disidencias se han asentado en la región de los Pijiguaos, en el estado Amazonas, donde participan en actividades de minería ilegal. El alto funcionario destacó la llamada Operación Neblina, desplegada en esa zona fronteriza con Colombia y Brasil, donde advirtió a los grupos armados que no subestimen la capacidad de respuesta de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB). “Estamos dispuestos a defender nuestra soberanía, nuestro espacio geográfico, de cualquier intruso”, afirmó el ministro, acompañado por el comandante del Comando Estratégico Operacional, Domingo Hernández Lárez.
El ministro venezolano también informó que en el Catatumbo, región limítrofe con Colombia, las fuerzas militares han desmantelado por completo campamentos del ELN y las disidencias de las Farc. Además, aseguró que se han identificado y destruido cultivos ilícitos en territorio venezolano, aunque, según él, muchos de estos se originan en Colombia y logran cruzar la frontera. Padrino explicó que la FANB realiza al menos dos operaciones anuales para mantener bajo control estas actividades ilegales.
Aunque las declaraciones de Padrino López representan un reconocimiento explícito, el chavismo históricamente ha evitado referirse de manera directa a la presencia del ELN en Venezuela. En lugar de ello, suele emplear la denominación de Terroristas Armados Narcotraficantes de Colombia para referirse a los grupos irregulares. Incluso el propio presidente Nicolás Maduro, en recientes encuentros con la prensa internacional, ha esquivado pronunciarse con claridad sobre la permanencia de estas organizaciones en su país.
La presencia de insurgentes colombianos en Venezuela ha sido denunciada desde hace varios años por organizaciones civiles como Fundaredes. Su director, Javier Tarazona —actualmente encarcelado— aseguró que tanto el ELN como las disidencias de las Farc operan en al menos 20 estados del país. Según esas denuncias, los grupos armados ejercen control social y militar en regiones como Apure, Táchira, Zulia y Amazonas, donde incluso las escuelas estarían bajo la vigilancia de estas estructuras ilegales.
