Un ataque atribuido al Ejército de Liberación Nacional (ELN) en la vereda La Plancha, zona rural de Anorí, Antioquia, dejó cinco militares muertos y al menos siete heridos en la mañana de este 21 de noviembre. El grupo insurgente empleó artefactos explosivos de fabricación artesanal contra la Unidad Buitre 2 del Ejército Nacional que realizaba labores de seguridad en el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (AETCR) ubicado en la región. Este hecho resalta los riesgos que enfrentan las tropas encargadas de proteger a los firmantes del Acuerdo de Paz, quienes se encuentran en proceso de reincorporación.
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El gobernador de Antioquia, Julián Rendón, condenó el ataque en sus redes sociales, señalando la falta de compromiso del ELN con la paz. Las autoridades atribuyen la acción al Frente de Guerra Darío Ramírez Castro del ELN, que opera en el municipio de Anorí. En respuesta, dos pelotones del Ejército Nacional fueron desplegados para garantizar la seguridad en la zona y proteger a la población civil. Mientras tanto, los heridos fueron trasladados a centros médicos especializados y el Ejército anunció que instaurará denuncias penales por la violación de derechos humanos y el derecho internacional humanitario.
El comandante de la Séptima División del Ejército, brigadier general Juan Carlos Fajardo González, lidera las operaciones para estabilizar la región tras este ataque que evidencia las tensiones persistentes en áreas rurales de Antioquia. Este atentado pone en cuestión el progreso de los acuerdos de paz y subraya la necesidad de reforzar las medidas de seguridad en zonas vulnerables. La institución ofreció sus condolencias a las familias de las víctimas y reafirmó su compromiso de continuar las operaciones para contrarrestar la acción de grupos armados en el país.