Con una amplia mayoría en Cámara y Senado, el Congreso de la República aprobó este viernes la conciliación de la Reforma Laboral impulsada por el gobierno de Gustavo Petro. Esta iniciativa, uno de los pilares del programa del actual mandatario, logró superar su último paso legislativo tras obtener 126 votos a favor en la Cámara y 59 en el Senado. El acuerdo fue parte de un compromiso político que incluye, a cambio, la derogación del controvertido ‘decretazo’ que buscaba convocar una consulta popular sin el aval del Senado. Ahora, el presidente Petro deberá firmar la ley y proceder con el retiro del decreto como parte del cumplimiento de lo pactado.
La Reforma Laboral trae consigo modificaciones profundas en las condiciones laborales de los trabajadores. Uno de los puntos clave es el fortalecimiento del contrato a término indefinido como norma general. A partir de la entrada en vigencia de la ley, los contratos a término fijo solo podrán celebrarse por un máximo de cuatro años, después de los cuales el empleador deberá ofrecer un contrato indefinido. Esto busca promover la estabilidad laboral y garantizar el acceso a prestaciones sociales.
En materia de jornada laboral, la reforma establece que el trabajo diurno irá hasta las 7:00 p.m., y no hasta las 9:00 p.m. como antes, lo que habilita el pago del recargo nocturno desde esa hora. Además, se modifican los recargos por trabajo dominical y festivo: actualmente son del 75%, pero aumentarán de manera gradual hasta alcanzar el 100% en julio de 2027. Este cambio aplicará para todos los trabajadores, sin excepciones para pequeñas o medianas empresas.
Otro aspecto relevante es la transformación del contrato de aprendizaje en un contrato laboral especial. Los aprendices del Sena ahora tendrán derecho a prestaciones sociales, afiliación a seguridad social y una remuneración del 75% del salario mínimo durante la etapa lectiva, y del 100% durante la práctica. Además, los estudiantes de medicina que estén en su año de internado también recibirán un salario mínimo mensual por su labor en hospitales y centros de salud.
La reforma también establece nuevas protecciones contra la discriminación en el entorno laboral, especialmente para mujeres embarazadas, y regula las condiciones laborales de los trabajadores de plataformas digitales. En este último caso, las empresas deberán asumir el 60% de los aportes a salud y pensión, tanto si el trabajador es independiente como subordinado. Finalmente, se formaliza la vinculación laboral de madres comunitarias del ICBF y de manipuladores de alimentos del PAE, quienes pasarán a tener contratos laborales dignos y estables.