El Gobierno nacional cumplió su parte del acuerdo político tras la aprobación de la Reforma Laboral en el Congreso. En la mañana de este miércoles fue publicado el Decreto 0703 de 2025, mediante el cual se deroga oficialmente el controvertido Decreto 0639 del 11 de junio del mismo año, con el que se convocaba una consulta popular. Este paso era clave para disminuir la tensión institucional que se había generado en torno al llamado ‘decretazo’, considerado por diversos juristas como una extralimitación del Ejecutivo. La publicación del nuevo decreto cierra un capítulo crucial en la agenda legislativa del presidente Gustavo Petro, quien logró sacar adelante uno de sus proyectos más ambiciosos en materia de derechos laborales.
La derogatoria era esperada desde que el ministro del Interior, Armando Benedetti, confirmó que el Gobierno se comprometía a eliminar la consulta si el Congreso aprobaba la Reforma Laboral, como finalmente ocurrió. Según Benedetti, la estrategia de convocar el mecanismo de participación ciudadana funcionó como una forma de mantener vivo el debate legislativo, evitando que la iniciativa se hundiera por segunda vez. La derogación se produce, además, justo en el momento en que la Reforma Laboral es sancionada oficialmente, lo que refuerza la lectura de que el ‘decretazo’ fue, en efecto, un recurso político más que un mecanismo jurídico viable.
Entre los constitucionalistas era evidente que el decreto de la consulta tenía pocas posibilidades de sobrevivir a un análisis jurídico riguroso. Para expertos como Rodrigo Uprimny, el argumento central del Gobierno —según el cual el Senado había incumplido los procedimientos legislativos al votar la proposición sin lectura previa— no tenía peso suficiente. Uprimny recordó que la votación fue clara, que los senadores sabían lo que estaban discutiendo y que no hubo una vulneración de las normas de la Ley 5 de 1992. Por eso, tanto desde la academia como desde la oposición, se insistió en que el decreto estaba destinado a caer, bien fuera por decisión del Ejecutivo o por una eventual intervención de la Corte Constitucional.
Con la derogatoria consumada, el foco político se traslada ahora a la propuesta de Asamblea Nacional Constituyente, anunciada por el presidente Petro como parte de su agenda de transformaciones estructurales. Aunque aún no hay un marco normativo ni logístico definido, el Ejecutivo dejó claro que persistirá en la idea de llevar a las urnas una convocatoria ciudadana que respalde ese camino.