Después de semanas de intensas negociaciones en Doha, Catar, Hamás e Israel alcanzaron un acuerdo para un alto al fuego en la Franja de Gaza. Según el primer ministro catarí, Mohamed bin Abderrahmán, el pacto entrará en vigor el domingo 19 de enero e incluirá la liberación de 33 rehenes israelíes. Este avance diplomático ha sido posible gracias a la mediación de Estados Unidos, Egipto y Catar, en un esfuerzo por aliviar una crisis que ha afectado tanto a israelíes como a palestinos. La noticia fue confirmada por altos funcionarios que participaron en las reuniones, aunque aún falta la ratificación final por parte del gabinete del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
El acuerdo también incluye un cese de hostilidades de 45 días y la excarcelación de unos 1.000 prisioneros palestinos en una primera fase. Una segunda etapa contempla la liberación del resto de los rehenes israelíes, cuyo número exacto se estima en 94. A cambio, Hamás exige la liberación de más prisioneros palestinos y la extensión de la tregua. Este compromiso representa un rayo de esperanza para las familias de los rehenes y para los dos millones de palestinos que enfrentan condiciones extremas debido al prolongado conflicto.
La situación en Gaza sigue siendo crítica. Desde que Israel lanzó su ofensiva militar hace 15 meses, más de 46.000 palestinos han muerto, mientras miles han sido desplazados de sus hogares. En este contexto, Catar ha señalado la colaboración entre las administraciones de Joe Biden y Donald Trump como clave para alcanzar el acuerdo. El Ministro de Exteriores catarí destacó que este entendimiento trasciende ideologías políticas y refuerza el compromiso de Estados Unidos con la región.
Las reacciones internacionales no se hicieron esperar. Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, celebró el avance a través de sus redes sociales, mientras que Joe Biden expresó su emoción por el acuerdo. Turquía, por su parte, llamó a enviar ayuda humanitaria de forma inmediata para los desplazados en Gaza y facilitar su retorno a casa. Sin embargo, la implementación de la tregua podría enfrentar obstáculos, como la «zona de contención» que Israel planea mantener en el norte y sur de la Franja, un punto que ha sido motivo de debate durante las negociaciones.
A pesar del optimismo, el gobierno de Netanyahu aseguró que aún quedan detalles pendientes antes de cerrar el acuerdo. Entre ellos, el despliegue de fuerzas en el corredor de Filadelfia, una de las principales exigencias de Hamás. Sin embargo, las partes confían en que estas diferencias podrán resolverse en las próximas horas. Mientras tanto, la comunidad internacional espera el anuncio oficial que ponga fin a uno de los capítulos más violentos de la reciente historia del conflicto en Gaza.