Laura Sarabia renuncia a la Cancillería por desacuerdo con Petro sobre contrato de pasaportes

03 de julio, 2025

Laura Sarabia renuncia a la Cancillería por desacuerdo con Petro sobre contrato de pasaportes

La Canciller, Laura Sarabia, presentó su renuncia este jueves en medio de la creciente crisis por el contrato de pasaportes que enfrenta el Gobierno Nacional. Su salida se da tras la decisión del presidente Gustavo Petro de desautorizar la prórroga del contrato actual con la firma Thomas Greg & Sons, decisión que Sarabia había tomado para evitar la interrupción del servicio ante el inminente vencimiento del contrato el próximo 31 de agosto. Desde Praga, donde se encontraba en visita oficial, Sarabia manifestó que su renuncia se debe a diferencias profundas con las decisiones presidenciales recientes y a una incompatibilidad de rumbo institucional.

En su carta de renuncia, Sarabia expresó que no podía acompañar ciertas decisiones del Ejecutivo “por coherencia personal y respeto institucional”. Añadió que su salida no obedece a un simple desacuerdo técnico, sino a una reflexión profunda sobre el rumbo del poder público. La excanciller, quien también se ha desempeñado como jefa del DAPRE y del DPS, señaló que su decisión es un acto de responsabilidad con el país. “Decir adiós también es una forma de cuidar”, escribió en su mensaje final.

La controversia gira en torno al proceso de transición para la producción de pasaportes en Colombia. Aunque Sarabia declaró una nueva urgencia manifiesta para extender el contrato con Thomas Greg & Sons, el presidente Petro decidió que la elaboración del documento quedará en manos de la Imprenta Nacional en colaboración con la Casa de la Moneda de Portugal. El jefe de despacho, Alfredo Saade, confirmó que el contrato con la entidad portuguesa ya está en marcha y criticó a la Cancillería por no haber preparado con tiempo la transición tecnológica y operativa que implica este cambio.

Según Saade, la Imprenta Nacional debería haber estado lista para asumir el proceso desde el 1 de septiembre, y acusó a sectores mediáticos de crear pánico frente a un proceso que, asegura, está garantizado. Sin embargo, la salida de Sarabia ocurre en un momento clave, cuando aún hay dudas sobre la capacidad real del nuevo proveedor para cumplir con los requerimientos de producción y distribución de pasaportes sin afectar a los ciudadanos.

La situación también ha generado posiciones divididas dentro del propio Gobierno. El excanciller Luis Gilberto Murillo defendió el proceso de transición, asegurando que dejó listos todos los procedimientos para que la Imprenta Nacional asumiera plenamente la emisión de pasaportes. Pero fuentes del Ministerio del Interior aseguran que el convenio interadministrativo entre Cancillería e Imprenta aún no ha sido firmado, lo que impide avanzar con la ejecución plena del nuevo esquema operativo.

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