La reforma laboral aprobada por el Senado marca un giro en las condiciones laborales de millones de trabajadores en Colombia. Uno de los cambios más relevantes es la modificación del horario para los recargos nocturnos, que ahora comenzarán a las 7:00 p.m. en lugar de las 9:00 p.m., con un recargo del 35%, aplicable sin excepciones a todas las empresas, incluyendo pequeñas y medianas. Esta medida comenzará a regir seis meses después de la sanción de la ley. Además, se definió un aumento gradual en el pago de dominicales y festivos, que pasará del 75 % actual al 100% en julio de 2027.
Otro cambio significativo es la transformación del contrato de aprendizaje, que se convertirá en un contrato laboral especial a término fijo. El aprendiz recibirá una remuneración del 75% del salario mínimo durante la fase lectiva, y estará cubierto por el sistema de seguridad social en salud y riesgos laborales. Durante la fase práctica, se garantizará su afiliación a pensión y salud, así como el derecho a prestaciones y auxilios. Aunque Cámara y Senado deberán conciliar detalles, ambos coinciden en el carácter laboral del contrato. Las empresas que no vinculen aprendices deberán pagar al Sena 1,5 salarios mínimos por cada uno no contratado.
El proyecto también redefine el tipo de contrato predominante en Colombia, estableciendo el contrato a término indefinido como norma general. Los contratos a término fijo solo podrán celebrarse por un máximo de cuatro años. Se eliminó la posibilidad de cotización por horas y también quedó por fuera la opción de una semana laboral 4×3. En cuanto a licencias, el texto aprobado permite una licencia remunerada para citas médicas, incluyendo casos relacionados con endometriosis, aunque no se especifica si aplica a condiciones menstruales incapacitantes.
Respecto a las plataformas digitales, la ley establece que si hay relación de dependencia, la empresa debe asumir el pago completo del sistema de seguridad social conforme a la ley. Si el trabajador es autónomo, la empresa cubrirá el 60% de los aportes a salud y pensión, y será responsable exclusiva de los riesgos laborales. Este nuevo modelo busca dar garantías mínimas a los trabajadores vinculados a economías de plataforma, especialmente en sectores como el de repartidores y transporte.
También se aprobó el pago para médicos internos, quienes actualmente no reciben remuneración por sus prácticas clínicas. Con la reforma, los estudiantes de último año de medicina recibirán un salario mínimo mensual y cobertura en seguridad social mientras prestan sus servicios en centros de salud. En contraste, no prosperaron artículos clave como la ampliación de la licencia de paternidad ni la creación de una prima adicional ligada al crecimiento empresarial. Según la Adres, extender la licencia paterna tendría un costo fiscal insostenible de un billón de pesos por cuatrienio.
Por último, la reforma contempla un auxilio de conectividad para quienes teletrabajan y devengan menos de dos salarios mínimos, en reemplazo del auxilio de transporte. Este beneficio busca adaptar la normativa laboral al auge del trabajo remoto. Aunque aún falta la conciliación con el texto aprobado por la Cámara de Representantes, se prevé que el trámite se complete esta misma semana, dando paso a la sanción presidencial. La reforma, impulsada por el Gobierno, es uno de los proyectos más ambiciosos en materia de derechos laborales en los últimos años.