El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este 11 de julio la imposición de un arancel del 30 % sobre todas las importaciones provenientes de México y la Unión Europea, medida que comenzará a regir desde el 1 de agosto de 2025. La decisión fue comunicada mediante cartas formales enviadas a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en las que se detallan los argumentos económicos y de seguridad nacional que sustentan la nueva política arancelaria.
En la misiva dirigida al Gobierno mexicano, Trump señaló que los esfuerzos realizados para frenar el tráfico de fentanilo y desmantelar a los carteles no han sido efectivos, lo que —según el mandatario— ha convertido a América del Norte en un “narco-parque”. Aunque reconoció avances en la colaboración en materia de seguridad fronteriza, subrayó que la crisis del fentanilo continúa agravándose en territorio estadounidense. Esta situación, afirmó, exige medidas económicas drásticas como parte de una estrategia integral para frenar el flujo de drogas y fortalecer el control sobre las cadenas de suministro.
En cuanto a la Unión Europea, la administración Trump argumentó que el déficit comercial estructural con el bloque europeo representa una amenaza a largo plazo para la economía estadounidense. La carta enviada a Bruselas critica las políticas arancelarias y no arancelarias aplicadas por la Unión Europea, las cuales —según Washington— impiden un comercio justo y equilibrado. Tras años de negociaciones sin resultados concretos, la Casa Blanca decidió avanzar con la imposición de estos aranceles a importaciones europeas como medida correctiva frente a lo que consideran un trato desigual.
No obstante, el gobierno estadounidense aclaró que las empresas mexicanas y europeas que decidan trasladar sus procesos de manufactura a Estados Unidos estarán exentas del nuevo gravamen. La administración también ofreció acompañamiento institucional para facilitar trámites migratorios, licencias y permisos industriales. Además, advirtió que cualquier represalia arancelaria por parte de México o la Unión Europea será respondida con aumentos adicionales sobre el porcentaje establecido, ampliando así el margen de presión comercial.