El Gobierno Nacional emitió el Decreto 1523 de 2024, que establece un Presupuesto General para 2025 de 523 billones de pesos. Sin embargo, este presupuesto enfrenta un déficit de 12 billones, derivado de la ausencia de nuevos ingresos tras el hundimiento de la reforma tributaria. Aunque el presupuesto se aprobó en los términos radicados ante el Congreso en julio, el Ejecutivo ya ha anticipado ajustes financieros en sectores clave para el próximo año.
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El presidente Gustavo Petro confirmó en redes sociales que este déficit será abordado mediante recortes. Explicó que, según la Constitución, el presupuesto debía aprobarse tal como fue presentado al Congreso, pero las partidas de funcionamiento e inversión que no cuenten con respaldo financiero serán aplazadas en un decreto de liquidación. Además, señaló que la oposición de ciertos sectores, como los relacionados con los juegos de azar ilegales, contribuyó al fracaso de la reforma tributaria.
En los próximos días, los ministerios iniciarán reuniones con sus entidades adscritas para priorizar el uso de recursos y determinar los recortes necesarios. Estas decisiones serán tomadas en conjunto con el Ministerio de Hacienda, que busca minimizar el impacto en los programas sociales y el desarrollo económico. A pesar de la reducción inicial de 12 billones, expertos advierten que los ajustes podrían superar esta cifra, llegando a entre 30 y 40 billones, dada la magnitud del desbalance fiscal.
Mauricio Salazar, director del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, afirmó que aunque el déficit del 2% no pone en riesgo el Plan de Desarrollo en su totalidad, sí representa un desafío importante. Según el académico, el impacto final dependerá de las áreas que sean afectadas por los recortes, los cuales serán definidos en la primera semana de enero. Mientras tanto, la incertidumbre financiera sigue marcando el panorama económico de 2025.
