Dos décadas después de su desaparición y tras ocho años en custodia de la Fiscalía General de la Nación, fueron identificados los restos de dos campesinos relacionados con el caso que involucra al exciclista Luis Alberto «Lucho» Herrera. La revelación fue hecha por el Reporte Coronell este lunes 16 de junio, en seguimiento a una investigación previa publicada por Noticias Uno. Gracias a pruebas de ADN, se confirmó con una probabilidad superior al 99% que los cuerpos corresponden a Diuviseldo Torres Vega y Víctor Manuel Rodríguez Martínez, quienes fueron secuestrados el 23 de octubre de 2002 en Fusagasugá junto con otras dos personas que aún continúan desaparecidas.
El caso Lucho Herrera vuelve al foco mediático debido a los testimonios de tres exparamilitares que lo señalan directamente como responsable de haber solicitado a las Autodefensas Campesinas del Casanare el asesinato de sus vecinos, a quienes presuntamente acusó de ser milicianos de las Farc. De acuerdo con las versiones entregadas por alias Ojitos, Camargo y Menudencias, el exciclista habría entregado dinero y fotografías a Martín Llanos, comandante paramilitar de la época, con la intención de facilitar la operación. Uno de los testimonios asegura que las víctimas fueron llevadas a una finca en Cundinamarca, donde fueron asesinadas, descuartizadas y enterradas.
Aunque las denuncias datan del mismo año de los hechos, la Fiscalía solo reactivó el expediente recientemente, tras una orden emitida por el Juzgado Cuarto Penal del Circuito de Fusagasugá. Esta decisión incluyó la compulsa de copias para que se investigue formalmente la presunta responsabilidad de Herrera. El hallazgo de los restos de las víctimas pone en entredicho la gestión de la Fiscalía, pues permanecieron durante ocho años sin ser plenamente identificados, a pesar del dolor y la incertidumbre de las familias que nunca dejaron de buscarlos.
Luis Alberto «Lucho» Herrera compareció ante la Fiscalía el pasado 5 de junio, donde aseguró su disposición a colaborar con la justicia para esclarecer el caso. Herrera ha negado en reiteradas ocasiones cualquier vínculo con las desapariciones y su abogado, Hernando Benavides, anunció que evalúan acciones legales contra los testigos que lo señalan. Mientras tanto, el caso sigue avanzando con una nueva carga probatoria que reactiva uno de los episodios más sensibles y oscuros de la violencia paramilitar en el país.
